Hoy en día las cosechadoras son indispensables para cualquier explotación agrícola de cierta extensión porque pueden optimizar la carga de trabajo de la forma más efectiva y hacer su función en muy poco tiempo.
Al principio, estas máquinas estaban accionadas directamente por un tractor, aunque hoy en día todo se hace con una única máquina, pudiendo no solo cortar el cultivo sino también realizar el trillado entre otros, de una manera autopropulsada y efectiva.
Cosechadoras usadas, una manera de comenzar un proyecto
La inversión necesaria para implementar toda la maquinaria que requiere una explotación agrícola puede llegar a ser bastante elevada, por ello es recomendable buscar alternativas a la maquinaria nueva.
Al igual que sucede con los tractores, remolques, sembradoras, abonadoras y demás aperos de labranza, las cosechadoras usadas son una de esas alternativas que pueden contribuir a evitar un gran desembolso y obtener un excelente nivel operativo.
¿Qué Beneficios tiene la compra de cosechadoras usadas?
El principal beneficio que obtenemos con la compra de las cosechadoras usadas es el precio, pero también tenemos a nuestra disposición un amplio catálogo de modelos para encontrar aquella cosechadora que mejor se adapte a las necesidades de nuestro terreno.
Gracias a estos aspectos nos resultará mucho más fácil encontrar la cosechadora adecuada, tanto modelo como la que más se ajuste al presupuesto con el que contamos.
¿Qué puntos hay que tener en cuenta para comprar cosechadoras usadas?
Si decidimos comprar cosechadoras usadas en el concesionario o distribuidor autorizado, no tendremos que preocuparnos de si estará revisada, está en garantía o cualquiera de esos aspectos.
En cambio, si optamos por comprarla a un particular es necesario revisar puntos muy importantes de la maquinaria para asegurarnos de que va a ser una compra inteligente. Lo más importante a revisar será el motor, el cual no solo moverá la propia cosechadora sino el resto de elementos que la componen.
Por ello, además del motor debemos revisar el sistema hidrostático, y los mecanismos de corte, trillado y de limpia, que es el encargado de separar los granos de las partes menos pesadas y de polvo. Finalmente también hay que inspeccionar en profundidad tanto el sistema de transporte como el de almacenaje.
Para ello es necesario contar con la presencia de un mecánico agrícola especializado, que se encargará de revisarlo todo y también de hacer una prueba de funcionamiento para asegurarnos de que la compra que vamos a hacer es la correcta.